Llegará el día que no lo perciba. Será el tiempo de los hijos, de los nietos. Y seguirá su curso hasta el interminable fin de los días. Pero ese sonido ya pertenece a otros.
21
Espacio de creación de microrrelatos,
cuentos cortos y otras formas de
literatura breve, al acceso de cualquiera.
martes, 9 de noviembre de 2010
Adiós
Una leve brisa ha comenzado... El tintineo de las hojas secas arrastradas por las calles. Vuelan, imprimiendo su marcha, en el último intento de estas por volver de donde cayeron. Anuncian que la brisa ya es viento. Es el sonido del tiempo, que pasa en su imperturbable avance delante nuestro, avisando de su presencia.
Llegará el día que no lo perciba. Será el tiempo de los hijos, de los nietos. Y seguirá su curso hasta el interminable fin de los días. Pero ese sonido ya pertenece a otros.
Llegará el día que no lo perciba. Será el tiempo de los hijos, de los nietos. Y seguirá su curso hasta el interminable fin de los días. Pero ese sonido ya pertenece a otros.
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Vuelan, imprimiendo su marcha, en el último intento de estas por volver de donde cayeron.
ResponderEliminarTremendo, la vida que se nos escapa y tratamos de agarrarnos a ella (sin saber bien porque)
Ya lo he leido tres veces y lo volveré hacer.
Gracias 21
Hermoso relato, 21. Igual que cormorán, yo también lo releí varias veces, disfrutándolo.
ResponderEliminarEl tiempo se va volando y nos lleva con él. Saludos.
Tuve la suerte de escuchar de madrugada la brisa, y como esta se hacía viento. En el silencio de la noche, el tiempo me habló y yo lo interpreté. Son instantes que nos pertenecen ya para siempre.
ResponderEliminarGracias cormorán y a ti Sara, por compartirlo conmigo.