miércoles, 3 de noviembre de 2010

Citas sin sentido

Sus carcajadas impregnaban la habitación de un sarcasmo que me desquiciaba. Salí al balcón a tomar el aire a sorbos, junto a la bebida de mi copa. Las burbujas cosquilleaban mi nariz pero ni así lograba reírme de sus chistes. Sus pasos avanzaron seguros hacia mí. Estrechando mi cintura, susurró en mi oído su última gracia. Con gesto rutinario, le asesté una certera puñalada. Recordé con ironía mi engañoso perfil de la agencia de citas, que señalaba mi gusto por los hombres con sentido del humor.

Saryle


2 comentarios:

  1. Está muy bien, Sara. Pero a partir de ahora, intentaré revisar mis mr. que no tengan ninguna gracia, por si acaso... Saludos, a distancia.

    ResponderEliminar
  2. No te lo creas, veintiuno, que yo sí tengo sentido del humor, si no, no hubiese podido escribir este relato. Y no te preocupes, me encantan tus micros porque tienen gracia. Saludos cercanos.

    ResponderEliminar