sábado, 13 de noviembre de 2010

Desayuno sin amante

Sirvo el café. Las tostadas están calientes. Mi alma fría. Todo perfecto, el zumo recién exprimido. Contemplo la naranja. Está tan estrujada y vacía como yo. Me saluda con el beso volado de cada mañana. ¿Cómo logrará no rozar la piel? Tan lleno de prisa como siempre, me anuncia su ausencia hasta la noche. "No, no te esperaré despierta. Sencillamente, no estaré. Díselo tú a mi amiga."

Damadeltablero


4 comentarios:

  1. Es tan real y cotidiano, por desgracia, que me sirve de apunte sobre pensamientos que los hombres nunca oímos pero que siempre quisimos saber.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta mucho, dama, creo que reflejas muy bien lo que se siente ante una infidelidad más que anunciada. El final me abre dos posibilidades, que él esté con la amiga de ella o que ella le está anunciando su marcha. No sé si era tu intención, pero es lo que me ha sugerido.

    ResponderEliminar
  3. damadeltablero14/11/10, 14:03

    @mirinaGracias, Mirina, por tus comentarios. En realidad, son ambas cosas. Ella se irá, no hay más opción. Pero no es solo infidelidad, es abandono también por parte de su amiga. De ahí, tanta frialdad y tanta amargura.

    ResponderEliminar
  4. Dama me ha gustado mucho la potente imagen de la naranja estrujada y vacía, solo llena del desamor que tiene la protagonista. Muy buen mr.

    ResponderEliminar