sábado, 13 de noviembre de 2010

Es amarillo...

"Nena,te he pedido la corbata amarilla" Con una calma infinita esperó que volviera con la corbata. Si lograba acertar, una sonrisa se dibujaría en su cara. ¡Era tan hermosa cuando sonreía! Ella debía sentirse útil y él, seguía todos los consejos de aquel médico, jovencísimo, que se había convertido en su oráculo. Ya vuelve. Lleva un pañuelo amarillo y una mirada interrogante. Hoy va sin corbata a la oficina, pero lleva un pañuelo amarillo en el bolsillo. Lo ha cambiado por una sonrisa luminosa.

Damadeltablero


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