sábado, 13 de noviembre de 2010

La mirada del deseo

Verla nadar, es imaginar un mar templado; el tiempo escoltado en mi pupila. Instantánea única de una belleza soñada. Un hondo suspiro de placer contenido. No deseo hacer otra cosa en este preciso momento, que mirarla. De proa a popa y de babor a estribor. Mis garras no llegan, ni al halo, aquel que te envuelve en tu caminar hacia mí. ¿Seré capaz de resolver tanta belleza?. Espero un favor del tiempo: detenerse y dejarme bajar a contemplar tanta belleza y deseo envuelto en manjares hechos piel.
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3 comentarios:

  1. ¡Ay la belleza!... pero se te olvidé firmar ;-)

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  2. Maravilloso 21! Esa mirada de deseo hecho relato ha encandilado no sólo a Vanadis sino también a la mujer que lleva dentro. Pero no sé si mi instinto gatuno se hubiese quedado sólo con una mirada...

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  3. @Vanadis
    Una mirada, no es mucho, pero una mirada de deseo es tanto que el observado nota una energía exterior envuelta en el placer de recibir. Es una mirada... o un comienzo. Gracias Vanadis.

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