domingo, 21 de noviembre de 2010

Metrópoli

El cielo adquiere una intensa tonalidad rojo sangre que baña el vientre de negras nubes. Desde el aire, a diez mil metros de altitud, la puesta de sol es un espectáculo sublime. Cientos de rascacielos, cual inmensas colmenas iluminadas; la ciudad rodeada de altas chimeneas expeliendo poderosas columnas de humo. El apogeo de la civilización. Sus habitantes se ahogan, pero son afortunados: viven en la Metrópoli que yo he creado. Indico al piloto que continúe sin demora hacia mi rancho de Montana.

tapia


2 comentarios:

  1. Me gusta, veo el lado condescendiente de la megalomanía.

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  2. Gracias por el comentario. Una vez que me acercaba a Nueva York vi una puesta de sol espectacular desde el aire, en rojo y negro. No era mi propio avión ni tengo un rancho en Montana desde donde controlar millones de vidas, pero uno se lo podía imaginar.

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