domingo, 7 de noviembre de 2010

Olfato

No te negaré que olfateé un esbozo de simpatía en aquel par de patatas con ketchup que me cediste. Recuerdo que acariciaste de lejos y con el ojo izquierdo mi dedo meñique, el que me rompiste “accidentalmente” aquel miércoles contra la puerta del estudio. También fue aquel miércoles que mi nariz no volvió a ser la misma. Puede que por eso no me sirvieran aquel par de patatas y fuese demasiado tarde para retirar el arsénico de la hamburguesa.

Blastocito


1 comentario:

  1. Me gustan estas relaciones turbulentas con final trágico sin hacer ruido, con elegancia.

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