viernes, 5 de noviembre de 2010

Premonición

Hoy presiento un sueño acariciéndome la espalda. Hoy me atrevo a cruzar los límites del miedo más ancestral y me siento capaz de cabalgar durante horas entre sombras y niebla. Hoy ha venido a visitarme el destino vestido con sus mejores galas. Ya habrá tiempo de despertar mañana...

Cronopio


3 comentarios:

  1. Me has hecho pensar en como puede ser el destino luciendo sus mejores galas... porque el destino ¿es un bebé o una persona muy atractiva? ¿es algo incierto rodeado de ropajes que no alcanza a mostrar su rostro? Bello y poético relato Cronopio.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Alsquare.

    El destino, como todo, es bastante subjetivo.

    Dependiendo de lo que se espere de él, y de lo que nos regale, lo veremos hecho todo un galán o como un verdadero adefesio.

    ResponderEliminar
  3. Dispuesto a cabalgar entre sombras y niebla, con la firmeza y el entusiasmo como espada, el destino se vestirá con sus mejores galas, con aquellas que elegiríamos si fuésemos él. Se refleja en nosotros antes de aparecer y como una moneda al aire, siempre podemos elegir la mejor cara. Excelente mr. Cronopio.

    ResponderEliminar