Hoy presiento un sueño acariciéndome la espalda. Hoy me atrevo a cruzar los límites del miedo más ancestral y me siento capaz de cabalgar durante horas entre sombras y niebla. Hoy ha venido a visitarme el destino vestido con sus mejores galas. Ya habrá tiempo de despertar mañana...
Cronopio
Me has hecho pensar en como puede ser el destino luciendo sus mejores galas... porque el destino ¿es un bebé o una persona muy atractiva? ¿es algo incierto rodeado de ropajes que no alcanza a mostrar su rostro? Bello y poético relato Cronopio.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alsquare.
ResponderEliminarEl destino, como todo, es bastante subjetivo.
Dependiendo de lo que se espere de él, y de lo que nos regale, lo veremos hecho todo un galán o como un verdadero adefesio.
Dispuesto a cabalgar entre sombras y niebla, con la firmeza y el entusiasmo como espada, el destino se vestirá con sus mejores galas, con aquellas que elegiríamos si fuésemos él. Se refleja en nosotros antes de aparecer y como una moneda al aire, siempre podemos elegir la mejor cara. Excelente mr. Cronopio.
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