sábado, 13 de noviembre de 2010

Tánger

En apenas una hora de trayecto, el tiempo de travesía del ferry de Algeciras, traspaso la frontera entre mi racionalidad y una racionalidad radicalmente diferente. O eso interpreta mi asombrada mente. Sigo el itinerario descrito en el diario de mi abuelo, muerto en Luxor en su intento de visitar de un tirón todos los países que rodean al Mediterráneo. Es mi primera etapa, y ya me abruman la marea de colores, olores y sabores, la invisibilidad de las mujeres y la visión de hombres desocupados.

tapia


1 comentario:

  1. Hola tapia, puede que con este mr. comiences un relato mayor. Viví en Táger cuando tenía 9 años, y en mi adolescencia los visité varias veces. Espero con impaciencia el resto. Saludos.

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