miércoles, 8 de diciembre de 2010

Costumbres

Mamadou, se levantaba con el sol, lo aprendió de su padre hace ya muchos años. Había conseguido traer a toda su familia, -su esposa, cinco hijos y su madre-. Trabajaba muy duro en la construcción. No salía de casa sin antes besar, uno a uno a sus hijos, abrazar a su mujer y saludar con una especie de reverencia a su madre; como si se fuera para siempre. Por el camino, buscó un desvío, entre los matorrales y desenterró un billete premiado de lotería. Lo volvió a leer y lo escondió nuevamente.

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2 comentarios:

  1. Muy bien abierta la intriga del final, 21

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  2. Igual que Luis, me he quedado con la intriga...
    Buen relato, veintiuno.

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