A mi abuelo no le gustaba el turrón. El origen de su desagrado se atribuye a un sagaz confitero a cuyas órdenes hizo de recadero con apenas 12 años.
"Estás contratado. Memoriza la lista de clientes y sus direcciones -le ordenó-. Te tomaré la lección y si la sabes podrás comer hoy todo el turrón que quieras hasta la hora del cierre." Imagino los ojos incrédulos de mi abuelo ante el escaparate.
De mayor aún bordeaba la calle para evitar los ventanales. En Nochebuena, de postre, una manzana.
Alsquare
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"Estás contratado. Memoriza la lista de clientes y sus direcciones -le ordenó-. Te tomaré la lección y si la sabes podrás comer hoy todo el turrón que quieras hasta la hora del cierre." Imagino los ojos incrédulos de mi abuelo ante el escaparate.
De mayor aún bordeaba la calle para evitar los ventanales. En Nochebuena, de postre, una manzana.
Alsquare

Es una pista sobre cómo hacer que algo te disguste.
ResponderEliminarMe gusta .El final estupendo.
¡Menudo atracón!. Estupendo, Alsquare.
ResponderEliminarEntrañable micro Alsquare.Y excelentemente narrado. Ahora que estamos en la fiesta de los niños por excelencia deberíamos reflexionar sobre nuestros más afilados perfiles. Seguro que muchos se moldearon en el tiempo lejano de los Reyes Magos y de los villancicos.
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