jueves, 16 de diciembre de 2010

Felicidad frustrada

Su madre falleció la víspera. Afligido comprendió que aquel no era sino el primer día del resto de su vida, y por ello sintió más que nunca y de un modo maravilloso todo lo que amaba a sus hermanos. Cada uno en su unicidad no era sino parte de él mismo y por ello se juró con entusiasmo que dedicaría el día a expresarles el amor que por ellos sentía. Pero aquella bomba en el metro sesgó su vida en un instante, y más allá del dolor provocado nunca conocerían sus verdugos la felicidad frustrada.

Tata


1 comentario:

  1. Impecable forma de hacernos sentir el dolor que no se ve, el que no narran periódicos ni otras formas de difusión informativa. Todos los trozos que salpican esos hierros desvencijados corta una forma de vida en sus múltiples manifestaciones. Excelente, Tata.

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