jueves, 16 de diciembre de 2010

Helada

Salió al patio a recoger los tiestos y paliar los daños que el frío había causado en los geranios. Veía la calle y la gente pasar abrigada. Entonces le sintió, en el umbral del portal de enfrente, agazapado en la penumbra. Le ignoró. Habían pasado muchos años, y en su vida ya no había hueco para él. El solsticio de invierno le había congelado el corazón.

Tagore123


10 comentarios:

  1. Buen relato, Tagore. Has usado todas las palabras con esta helada que congela corazones. Un saludo.

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  2. Gracias por tu comentario Sara. Es que hay heladas que congelan el alma....Un besazo

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  3. Muy bueno, Tagore123. Con estas heladas se congelas hasta las ideas.

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  4. Jajajaja, gracias 21. Ni que lo digas. Por donde yo vivo (en la sierra de Madrid) hemos pasado la noche casi a -13º.
    Fresquitos estábamos, si. Un beso.

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  5. He sentido el frío desde Tenerife.

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  6. Gracias Rodia, y siento hacerte tiritar. Espero que el maravilloso clima Tinerfeño caliente el frio glaciar que ha dejado mi micro mesetario. Un besazo.

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  7. Pues sí Tagore, has acertado plenamente con el momentum de tu mr. Espero que los próxmos días sean más cálidos y tu personaje dé al menos una oportunidad a su probablmeente atractivo vecino. Un saludo

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  8. Gabriel gracias por tu comentario, y si, esperemos al solsticio de verano. ¿Quién sabe? a lo mejor le templa el corazón.... Un abrazo.

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  9. El amor congelado... creo que acierto leyendo este micro a las 6:42 de la mañana, con el frío calándome los huesos. Un microrrelato melancólico. Es una paradoja, pero en absoluto me ha dejado frío.

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  10. Pues no sabes lo que me alegra Hank. Gracias por tu comentario y abrígate bien que a esas horas de la madrugada tu corazón puede que no se congele, pero lo que son los huesos.... Un besazo

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