jueves, 9 de diciembre de 2010

La seca

A la finca se va aunque sea para cagarse en esta puta vida. Allí, como ayer, como seguramente mañana, agarró con sus dedos fríos de artrosis un terrón seco y helado como una calavera y escrudiñó en él su futuro. Otro invierno sin lluvias, otro año de hambre. De regreso a casa se cruzó con el cartero. Le entrega una postal. Su hermano en Brasil, el emigrante, al que se fió la herencia de padre y madre, el que prometió regresar para llevarle, le felicita la Navidad. Felicidad tus muertos.

Rodia


8 comentarios:

  1. Ey, Rodia, ¡qué alegría leerte!, y encima, leerte tan bien y con un micro buenísimo, que además, trae sabores de tierra adentro, poco leídos por aquí. Es un fantástico regalo de Navidad, muchas gracias, ;)

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  2. ¡Rodia! Celebro que hayas vuelto a escribir aqui.
    Me ha encantado este relato. He visto al hombre de manos, seguro, sarmentosas y con artrosis agarrando ese terrón. En mi imaginación le he visto escudriñando su futuro en el terrón duro, mientras el viento le revolvía el poco pelo que le quedaba.
    Muy real y francamente fantástico.

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  3. Me alegro de leerte, Rodia. Desencuentros familiares con fondos hoscos y sabor a tierra. Me gusta.

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  4. ¡Qué buen relato, Rodia! Apareces poco por aquí y es una pena, porque tus relatos son estupendos. Un saludo.

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  6. Gracias por vuestros comentarios! Llevaba bastante tiempo sin escribir ni comentar, pero sigo leyendo lo que publicáis. Mi ausencia no es motivada nada más que por falta de inspiración y de tiempo, que como bien sabéis no suelen coincidir. Empecé con los micros como un entretenimiento estival y me cuesta integrarlo en la rutina diaria. No soy un profesional de la escritura como vosotr@s…

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  7. Rodia, bienvenido de nuevo. Yo creo que nadie somos profesionales aquí. Te animo a escribir más para deleite nuestro.

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  8. Grabrielpalafox, gracias por el ánimo. Al decir profesional me refería a la facilidad aparente que muchos demostráis 'pariendo' relatos originales y francamente buenos (o muy buenos, como el tuyo de El ataúd) con tanta frecuencia.

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