Construyó un majestuoso castillo de arena digno de su valía. Enterró su vida y su pasado y decidió mudarse a él, para siempre. Llegada la noche, el viento sopló en las almenas y cantó su réquiem. Ahora yace bajo el túmulo erigido con sus vanidades, PARA SIEMPRE.
Un "majestuoso castillo de arena" no parece ser la obra más apropiada para un vanidoso que decide "enterrar su pasado", su problema anda más en la percepción de la realidad
Me gustó
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A mí también me gusta/ó.
ResponderEliminarShhh...(muy bueno)
ResponderEliminarBuen relato. Igual que a los anónimos, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn "majestuoso castillo de arena" no parece ser la obra más apropiada para un vanidoso que decide "enterrar su pasado", su problema anda más en la percepción de la realidad
ResponderEliminar@Gregorio
ResponderEliminarY ¿qué es un vanidoso sino alguien incapaz de ser objetivo con su propia realidad?
Gracias a todos vuestros comentarios.
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