viernes, 10 de diciembre de 2010

Resiliencia

Era un tipo dotado, pero una sucesión de emociones mal digeridas condujo al irreversible descarrilamiento de su flemático porte. A partir de ese momento no supo cómo encajar golpes, esquivar insultos o ignorar bajezas. Acabó agarrándose desesperadamente a la cordura que rodeaba su perímetro vital, defendiéndose cada vez más débilmente de los despiadados asaltos de un desprecio cainita. No lo salvó ni la caritativa toalla del buen samaritano de turno. Simplemente, era un forista poco resiliente.

5 comentarios:

  1. No sé quién serás, pero tu relato me parece magnífico.

    ResponderEliminar
  2. damadeltablero11/12/10, 13:33

    He aumentado mi vocabulario, tengo que decirlo. Resiliencia...no me gusta la palabra, para describir esa capacidad humana tan asombrosa. El relato, fantástico.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias. Se ve que olvidé firmar "anónimo", aunque yo creía que eso quedaba claro :)

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado.

    ResponderEliminar
  5. Estupendo relato. La resiliencia parece una capacidad muy "demandada" hoy en día. Pero mantener el porte en cualquier circunstancia no es fácil para todos.

    ResponderEliminar