jueves, 16 de diciembre de 2010

Samaritando

Un día al mes salgo a pasear al azar con cincuenta euros en el bolsillo. Cuando doy con un artista callejero me detengo, aplaudo su actuación y le entrego el billete. Las expresiones de sorpresa y agradecimiento iluminan sus cansados rostros. Entonces conversamos y ellos me cuentan su historia, casi todas desafortunadas. Al despedirnos no suelen faltar los abrazos. El billete es falso, por supuesto, sólo una excusa para la búsqueda de personajes.

Rodia


9 comentarios:

  1. Jajaja, total una desgracia mas en su camino.... jajaja, lo mejor es saber ¿de dónde sacará tanto billete falso?. A lo mejor da para otro relato. Muy bueno, Rodia. Me gusta muchisimo.

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  2. ¡Qué maldad! Muy, muy bueno.

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  3. Buenísimo Rodia. Yo que me había creído lo del buen samaritano y me sorprendes con ese final... Estupendo.

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  4. Tagore, no es difícil dar el pego con una de esas impresoras que escanean... o al menos eso dicen.
    ¡Gracias eglon por elogiar la maldad!
    Y Sara, buenos samaritanos habráilos, pero no aquí, jajaja...
    Gracias a l@s tres por vuestro comentario.

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  5. Maldad en estado puro, jajaja. En fin, todo sea por el arte y por el coleccionismo de personajes e historias. Muy bueno, te felicito.

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  6. Estupenda expresión de perversidad, Rodia. Aprovecho para saludarte.

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  7. Maldad y perversidad pero para invocar a las musas. Hank, como dices, el fin justifica los medios. Luis, aprovecho para saludarte a ti también y agradecerte y esto siga 'palante'.

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  8. Guau, Rodia. ültimamente estás que te pasas. Saludos

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  9. Gracias Gabriel, será que por aquí hay buenos maestros.

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