martes, 11 de enero de 2011

Tabula rasa

Reunió todos los conocimientos y los hizo accesibles para cualquiera, a un sólo clic de distancia y con enlaces sin fin: La más perfecta y universal enciclopedia del saber jamás concebida. Toda otra referencia desapareció, bien por desuso, bien adquirida por él mismo. Asegurándose de que su sistema virtual se había convertido en la única fuente de información y referencia del planeta, destruyó todos los soportes informáticos que lo albergaban. Su rostro dibujó un rictus de placer morboso.

¿Por fin?

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3 comentarios:

  1. Y sí, a la tercera va la vencida ;-))

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  2. Los conocimientos y toda información ya nace sesgada desde el punto de vista que es impartida por una leyes que obedecen directrices políticas. Tu relato es más real de lo que parece, aunque parezca completamente inverosímil. Saludos t.

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  3. Como dice 21, es más real de lo que parece. Tenemos el caso de WikiLeaks como lucha por la libertad contra la manipulación, algo realmente increible y que ya tiene fecha de caducidad impuesta por el poder, pero lo que ha conseguido...

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