domingo, 21 de agosto de 2011

Amor eterno

Aquel día de octubre llegaste a mí y te aferraste a mi cuello. Decidiste que tus días a mi lado serían eternos y que nos amaríamos por siempre. Sin embargo, la muerte no distingue entre almas cándidas y almas pérfidas, merecedoras del ocaso. Te llevó antes a ti. A mí me dejó con el cuchillo manchado de sangre en las manos.

Saryle

Blogged with MessageDance using Gmail | Reply On Twitter

4 comentarios:

  1. Impresionante, Saryle. ¡Éste es de los míos, jajaja! En serio, un final sorprendente. Muy bueno.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta y ese salto final sorprendente.
    Ya se nos ve el plumero iba a decirte que el final es digno de Hank y resulta que ya lo ha dicho él, Jeje.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Francisco Rodríguez Tejedor22/8/11, 10:37

    Me ha encantado Sara.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Hank. Me he aficionado a tu estilo :) Un abrazo.

    Hola Marga. Ya ves, se adelantó :) Me alegra que te haya gustado el micro y aprovecho para reiterarte que, aunque no comente a menudo, leo siempre tus relatos y me encantan. Un beso.

    Gracias Francisco por tu comentario y por pasarte por mi blog. Un saludo.

    ResponderEliminar