Creemos, en nuestra soberbia, que somos nosotros quienes trenzamos los hilos de nuestro destino, pero no es así, el azar revolotea siempre a nuestro alrededor.
Nunca pude perdonarte, eras el hombre de mi vida, te amé sin mesura, sin cabeza.
Cuando me dejaste por mi mejor amiga, supe que jamás volvería a creer en el amor, ni en la amistad.
Pero la vida sigue, incluso a nuestro pesar, así que olvidé y volví a soñar.
Hoy me he enterado que la has asesinado, la suerte por esta vez se puso de mi parte.
desasosegada
Blogged with MessageDance using Gmail Reply On Twitter
Desasosegada, estás últimamente muy tremebunda con tus micros. Me gustan. Venganza, azar, sangre... rico, rico.
ResponderEliminarOstras!, menuda suerte tuvo la prota.
ResponderEliminarUn besazo.
106-504
ResponderEliminar