Me interesaste porque tenías fama de don Juan y yo adoro los retos.
Luego pensé que no querrías vivir conmigo, porque las malas lenguas pregonan que odias los compromisos, pese a ello te mudaste.
También oí que eras un cazafortunas sin escrúpulos, por eso te propuse una boda con separación de bienes, que aceptaste encantado.
Ahora, derrumbadas tus defensas, he perdido todo interés por ti.
... veo que aprietas los puños y espero que también sea falsa esa fama de hombre violento.
desasosegada
Me ha encantado. Primero por la parte de reto o juego en derrotar los prejuicios y etiquetas. Y, ya ganada esa batalla, la que se abre de duda razonable.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un cordial saludo.
Gracias albada, siempre tan generosa.
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