En el último intento por retener el verano, recorrió aquello que el sol había grabado a lo largo de su piel. Las rutinas y sorpresas, las risas y sus lágrimas, los orgasmos y silencios, las dudas y todos los excesos... La memoria de su piel le hizo sentir de nuevo todo lo que cabe en un inolvidable agosto.
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Pues como mi mes de agosto no ha sido muy bueno, espero que la mía (mi piel) no me recuerde la intensidad del mío.
ResponderEliminarBuenísimo micro. Un beso.
Así es, 21, somos una memoria andante. Cada cual tira de lo que le parece para recuperar sensaciones. Me gusta el relato. Un saludo.
ResponderEliminar@Towanda
ResponderEliminarHa sido un mes de agosto, digamos que "difícil" para todos, aún así intentaremos quedarnos con lo bueno, aunque haya que rebuscar.
Gracias por el comentario, Towanda. Otro beso para ti.
@hawk
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Hawk, la mente domina poderosamente el cuerpo y la existencia. Quedarse con lo positivo es una manera de sobrevivir a estos tiempos complicados de turbulencias económicas y cambios incesantes.
Me alegro mucho de saludarte, es un placer.
Un abrazo.