Añoro los sonidos del agua al caer en el techo de zinc.
Añoro los días en los que corría con mi hermano a meter nuestros pies descalzos en las gotas que escurrían del techo.
Evoco atardeceres que me quedaron lejos, escondidos entre las brumas que haciendo caracolas llegaban a mi ventana cada tarde.
Añoro los días en los que corría con mi hermano a meter nuestros pies descalzos en las gotas que escurrían del techo.
Evoco atardeceres que me quedaron lejos, escondidos entre las brumas que haciendo caracolas llegaban a mi ventana cada tarde.
lenita
0 comentarios:
Publicar un comentario