viernes, 7 de octubre de 2011

La razón fría

Aún existes en mi pensamiento. Como viven los días luminosos del verano, idealizado. Mi pasión se adormece mientras imagino encuentros casuales; creo diálogos enlazados con retazos que me trae la memoria y, cómo no, evoco caricias dibujadas en la piel que pretenden llegar más allá de la dermis, más allá de lo tangible. Intentos baldíos. La razón, como el otoño, se impone con frías ráfagas de sensatez.

Damadeltablero


3 comentarios:

  1. Muy bueno, Dama. Caen las hojas en otoño, pero a algunas personas nos cubre siempre el manto de la nostalgia y la remembranza de las personas que se fueron, de alguna u otra manera.

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  2. Yo creo que el otoño se impone mucho más que la razón. El otoño es imparable cuando le llega su tiempo. La razón nosotros, a veces, queremos imponerla, con su sensatez, como dices, pero yo no estoy seguro de que la pasión no acabe inundando con su luz todo el espacio que entra por las rendijas de las puertas mal cerradas. Me ha gustado mucho, Dama.

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  3. Me gusta, Dama. Mucho. Aunque el otoño también tiene esa porción de tristeza que a veces provoca sensaciones únicas de esa melancolía saludable. Que cambia el color de unos recuerdos que enaltecen la realidad.

    Un beso.

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