martes, 22 de noviembre de 2011

Arritmia

Afronta con una suave taquicardia la visión de sus libres cabellos juveniles, talle de ensueño, mirada límpida que devuelve, quizás, una sonrisa y un parpadeo, no, un posible guiño...el ritmo cardiaco y una taquipnea ya insuficientes para contrarrestar su suave cimbreo a ritmo de iPod, desbocada sucesión de sístoles y diástoles cuando ella lo roza al bajar del vagón...

Sentado hasta el final del trayecto, con el corazón detenido y una sonrisa, para algunos testigos, misteriosamente beatífica.

tapia


4 comentarios:

  1. Qué bien nos haces sentir las sensaciones de ese momento que todos hemos sentido alguna vez. Saludos

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  2. Gracias por apreciarlo, Francisco. (Era un corazón avejentado al que venció la arritmia...pero al menos ahí quedó la sonrisa).

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  3. ¿Sería una muerte dulce? Espero que sí. Un saludo.

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  4. Vaya, yo diría que sí, mj. Según dijeron los testigos, su sonrisa hacía pensar eso. Aunque seguro que sólo él lo sabe. Un saludo.

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