martes, 27 de diciembre de 2011

ATREZZO

La tarde comenzaba a sembrar manchas de noche. Las gaviotas, confundidas, picoteaban sombras en el puerto. De las manos de algunos pescadores se desprendían escamas brillantes de peces inocentes. Una profunda grieta separaba los senos de la tabernera que dejó de golpe el vaso de glögg sobre el mármol helado de mi mesa... y Leonard Cohen como humo envolvente. La escena me invitaba pero negó la entrada a mi inspiración. Exprimí con mi mano el papel, aún en blanco y lo arrojé al cesto de mi decepción.

country49


3 comentarios:

  1. Brillante, como nos tienes acostumbrados. Un saludo.

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  2. ... la esquiva inspiracion.

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  3. Muy bueno, country. A veces, aunque te pongan la inspiración en las narices, si no sale, pues no sale...

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