sábado, 24 de diciembre de 2011

Humildad

Cuando se lo presentaron, no le presto ninguna atención por la simple razón de que no era su tipo aunque siempre que la veía se deshacía en arrumacos llamar su atención. Unos años mas tarde sus destinos se cruzaron irremediablemente, ella enfermo.Los dias en que no se levantaba, ni comía se limitaba a mirar uniendose a su proceso...Nunca le leyó en sus ojos un reproche, por el contrario se podría decir que la felicidad de sus dias consistía en contemplar las pequeñas mejoras de su convalecencia. Es así, como le fue cogiendo cariño,esforzándose por darle lo que por justicia tenia bien merecido. Ahora, pasean juntos, juegan , son cómplices y es ella la que no puede pasar un minuto sin su presencia. Sin duda, aquel perro la había dado la mayor lección de humildad sin mediar palabra.

Matrixtilla


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