miércoles, 18 de enero de 2012

LAMENTANDO

Juán no sabía que hacer, llebava días queriendo comprar aquella moto, su padre, sabiamente, le decía que era mucha maquina, pero el, valiente a sus 18 años, hacia oidos sordos.
Hoy, dos meses más tarde, en un hospital de Toledo se rehabilita fisica y mentalmente, solo dos frases, machaconas como un mantra, se repiten en su cabeza. ¡Qué razón tenia mi padre!¡Por qué no le haría caso!. El resto de su cuerpo inmovil, hace oidos sordos, ni siquiera la voz o la mano de su novia consiguen estimularle

JESTA


0 comentarios:

Publicar un comentario