jueves, 22 de marzo de 2012

Añoranza y compañía

Añoranza, su vecina Nostalgia y su amiga Melancolía, salían cada día de marcha. La primera copa en el barrio de emigrantes. De camino, algún que otro indigente, les daba su ?puntito?. Ya a tono, se dirigían a la residencia de ancianos. Allí permanecían hasta altas horas de la madrugada en malas compañías, eran asiduas, entre otras, Tristeza, Angustia, Soledad y Desolación. De vuelta no rechazaban ?la penúltima?, no faltaba un romántico poeta, un desilusionado enamorado o cualquier otra identidad predispuesta.


Pilar. vinculoprivado.blogspot.com


4 comentarios:

  1. Variopinto paseo! pero queda la alegría de vivir. Un saludo Pilar.

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  2. La desesperanza anidaba en la lavandería de la Residencia.
    Nos propusimos alejarla. Con cantos rodados de una playa de la Costa Brava. A pedradas.
    Le dispusimos una alfombra de brasas hechas de madera de raíces de vides y aquelarres.
    La ganamos la batalla en la sala de psicomtricidad entre globos de alegría y espuma de biensentir.
    Cuando la vimos partir hacia la noche estrellada, en la sala de la primera planta, nos pusimos a cantar "Asturias patria querida", a falta de una canción más adecuada.
    Y seguimos vivos en la Residencia El primer Hogar.

    Si te parece, Pilar.Un abrazo

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  3. La anciandad merece nombres mas alegres, Experiencia, Caliez, Agradecimiento, Afecto.etc.
    Me uno a tiar pedradas a la desesperanza, como propone Albada.

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  4. Anoto vuesrtras sugerencias.
    Muchas gracias.

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