Hacía años que el bosque se le había hecho pequeño, tanto talar, tanto talar, lo logró, Ahora su distracción era asustar a las paseantes con caperuza, cuyas abuelas no las aguantaban y las mandaban a la caza del lobo. Aunque el ya había hecho también de las suyas al respecto.Pero las nuevas no se asustaban y se quedaban a ver y preguntar como le iba por el bosque enano, y el se escondía detrás de un bonsai. Ahora era él el asustado.
Alfred
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