domingo, 18 de marzo de 2012

Estación de paso

Una tras otra caían las hojas, a cámara lenta. Blancas cuartillas donde la imaginación solo había dejado un reguero de manchitas negras sin conexión ni sentido. Anodino y aburrido, observaba la distancia entre la mesa donde se amontonaban hasta donde la caprichosa gravedad las dejaba esparcidas. Al contrario de otros novelistas, el otoño, era para él, la estación donde el tren de la inspiración pasaba de largo. Reflejada su silueta en el cristal, el ventanal enmarcaba el dorado paisaje otoñal.

Pilar. vinculoprivado.blogspot.com


4 comentarios:

  1. La inspiración, en primavera, tiene un qué sé que me embelesa.
    Me enmarca las ventanas de guiños y cosquillas, de luces y sombras con vida propia que me regala la inmensa e ilusa sensación de que todo tiene vida propia.
    Si me permites.
    Me ha gustado. Un abrazo.

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    1. Por supuesto. La inspiración y las estaciones van unidas de la mano.
      Me alegra que te guste. Saludos.

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  2. Es un relato poético. Gusta leerlo.

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  3. Gracias Minerva! pretendí transformar una situación tediosa en algo bonito. Me agrada que te haya gustado.

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