En un revuelo, te vi, con toda tu decisión por tomar, sin dejarme explicar, con toda sinceridad, el motivo de mi ausencia. Pudieron más las sombras del pasado que las luces actuales, y en mi desespero tu negación me oscurece el pensamiento. Ausente en el planteamiento cualquier muestra afectiva, tira de la sinrazón para acorralar en la respuesta, la motivación primera de tan preciado encuentro, perdido cómo arena fina entre las manos, en la playa del olvido. Esa en la que no queremos desembarcar
Alfred
Cuando ni las razones se escuchan es porque la indiferencia ha dejado paso al olvido.
ResponderEliminarMe gusta el tono poético de todo el relato. Muy bueno Alfred.
Me gusta la expresión " la playa del olvido". Donde nadie debería habitar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me place enormemente que os haya gustado, gracias por vuestros comentarios. Pilar y Albada un abrazo.
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