lunes, 11 de junio de 2012

MEDIDAS EXTREMAS

-No se ponga nervioso, será rápido-
Sus palabras no lo tranquilizan.
Mira a su alrededor. Huele a hospital de patio.
Piensa en huir, pero se lo impiden la desesperación y la gran sonrisa de salir del pozo.
Pararle al paro. Vacaciones no obligadas.
Piensa en su madre, en su perro, en esa vecina a la que cada noche ?prismatea?. De pronto, por la ventana ve asomarse un coche policial. Entonces comienza a sudar frío y a soñar para atrás.
Normal.
Nadie dijo que vender un riñón sea algo sencillo.

EMILIO BAREIRO


1 comentario:

  1. Excelente!!!! Emilio ....sigo leyendo tus relatos!!!! saludos

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