miércoles, 27 de junio de 2012

Summer in the city

Arden las aceras. Pesa el aire. El cielo cae a plomo sobre los hombros. La ciudad duerme un sueño sudoroso, enmarcado por el ronrroneo de las persianas y el zumbido de los aparatos de aire acondicionado. La luna asoma, ruborizada, su rostro entre un mar de llamas mudas. Apenas se intuye el tililar de las estrellas entre los destellos ciegos de las farolas.

Intento convencerme de que no es más que una noche de verano, al abrigo inmisericorde de la ebullición urbana. Sólo eso. Una noche más.

Cronopio


12 comentarios:

  1. Solución: Summer in the countryside, in the mountains, on the beach, or in the antipodes.

    ¡Suerte con tu cálido, pegajoso y ronroneante verano urbanita (miau)!

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    1. Sí, la solución es sencilla... Y si no se puede uno permitir una escapada real, al menos, escapemos con la imaginación... Gracias por comentar.

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    2. Quedamente ronroneando me pierdo al doblar la siguiente esquina, la que delimita el sofocante estío con su halo de luna...

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  2. Celebro tu cuento. Tus descrpciones me encantan. :)

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    1. Gracias, Virmared. Me alegra enormemente que te encanten. Saludos.

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  3. Enganchados los pies en el derretido asfalto, no puedo acercarme para felicitarte. Un saludo

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    1. A pesar de la lejanía y del asfalto derretido, tu felicitación llega puntual. Gracias y saludos de vuelta, Alfred.

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  4. Acababa de sentir la calima de la terraza, se respiraba calor y polvo , la luna esaba entelada.
    De repente, al leer esto, entró una corriente de aire por las ventanas.

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  5. Es cierto, el calor convierte la ciudad en una cárcel de fuego, ánimo que ya llega el fin de semana.
    Un beso.

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    1. Sí, y dicen los que saben de esto que bajarán (un poco) las temperaturas, así que la cárcel urbana será menos cárcel. Gracias, Marga. Besos de vuelta.

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    2. Gracias por responder a todos menos a una.
      Esa cortesia....

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  6. Una noche más en la ciudad inmisericorde canicular. Donde el aire enrarecido se conjuga en el verbo dormir de forma tan asincrónica que el runrún de los ventiladores nos hacen de nana afónica y esquiva.
    Un insomnio con excusa. Una noche de más, en una noche más.

    Es broma. Me encantó. Un abrazo.

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