jueves, 23 de agosto de 2012

MELVA

Harta de que los niños peguen súbitamente esos molestos y ensordecedores gritos cuando la ven errar por la antigua casona, decidió que la mejor manera de esconderse era hacerse visible. Guillermo Arnul Castillo Ruiz

1 comentario:

  1. Hay humanos muchísimo más sobrecogedores que los fantasmas, desde luego, jeje

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