domingo, 23 de septiembre de 2012

En un cuartito de hostal

Encontraron un cuartito en un hostal de medio pelo, al final de un pasillo vestido con una alfombra amortiguadora de tacones y cargada de ácaros y pasos olvidados.

Y allí, donde jamás había llegado el viento álgido del amor real, se entregaban todos los jueves al delirio de navegar entre azahares recogidos de naufragios imposibles de rescatar.
Sólo allí conseguían desatar los nudos de la garganta de sus anodinas vidas, sus escarceos con la muerte y sus ansias de vida por degustar.
Albada

14 comentarios:

  1. La soledad compartida, sin dejar de ser seres ajenos en sus vidas, se entregan en un intento de disimular, su ausencia de carta de navegación.
    Un abrazo.

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    1. Es una lectura. Tal vez ese cuartito sea la auténtica carta de ruta posible. Y sean tan inteligentes como afortunados como para reconocer ese caramelo que le ofrece el destino. Y disfrutarlo.

      Gracias por leer. Un abrazo.

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    2. Anónimo veneciano23/9/12, 20:26

      Bonito fogonazo. Sólo una mujer podría transmitir esa ternura.
      Si me lo admites, le sobran música y flores. Hay más calificativos que esencia. El buen gin tonic debe llevar la ginebra justa, ni más ni menos.

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    3. El barroquismo me pierde. Lo admito. Casi siempre me encanta, llámese vicio, pero confeso, jaja.

      Gracias por tu comentario, que tendré en cuenta, no lo dudes.

      Un saludo.

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  2. Dosis de amor prohibido que nos acercan a las esencias de la vida, estupendo.
    Por cierto, estupendo también el comentario de Anonimo veneciano.
    Un saludo.

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    1. Gracias marga. Aún no tengo claro si quería expresar el concepto de "prohibido". Sí huí, tal vez sin conseguirlo, del de "sordidez".

      Un cordial saludo.

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  3. Anónimo veneciano26/9/12, 0:30

    De mi época: "En un pequeño cuarto de hotel", de mi paisano el "veneciano" Victor Manuel.
    Quizá resulte curioso que la escuches: similitudes y diferencias...
    Muy probablemente ambos títulos recojan la misma vivencia.

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    1. Es un tema precioso. Me he llevado una grata sorpresa al escucharlo. Gracias.
      La similitud creo que no va mucho más allá del título, pero ya no me atrevo más que a agradecer nuevamente tus atenciones y, por supuesto, esa canción de un joven veneciano (Víctor Manuel).

      Un saludo.

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    2. Anónimo veneciano26/9/12, 14:02

      La pena del compañero Víctor y de la compañera Ana es que tienen cuentas corrientes escandalosas y, en vez de recibir el rechazo que sufren otros en su cómoda posición, son tenidos por referentes desde sectores muy cercanos a la tragedia.
      Como dijo el gran Serrat en el programa de Julia Otero: vivo todo lo mejor que puedo, pero me encuentro al lado de la gente de la calle.
      Cuando aparecen los buenos y los malos entra bastante angustia por ser español.
      Pero, perdón, no volveré a hacer comentarios polémicos.

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    3. Coincido en el gusto por la humanidad de Serrat. En su obra y en su puesta en escena.

      Este texto lo imaginé en términos de afectividades sin índole de nacionalidad o tendencia política. En tanto que una foto, está excesivamente abierto a inicios y finales posibles. Quizá por ello apuesto ahora por un texto muy diferente.

      Un saludo

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    4. Anónimo veneciano26/9/12, 22:17

      Parece que no me quieres entender. A Serrat lo tengo en los altares, entre otras cosas porque he cantado y "guitarreado" sus canciones docenas de veces. Precisamente porque me enseñó a soñar, en plena juventud, me revienta que su cara íntima esconda cinismo. Le gusta la gente de la calle y es muy humano....pero desde su mansión, que está muy lejos de las miserias que padecen esas "gentes de la calle".
      En 1984 actuó en Sevilla Joan Baez, la cantante de los desheredados de la vida, que tan bien conocía ella desde su condición de humilde chicana. Salió a cantar, como siempre, envuelta en el pobre poncho, pero después durmió en el modesto hotel Alfonso XIII, cobró una fortuna y exigió que el camerino estuviera bien provisto de queso y agua mineral francesa. El agua y el queso de sus espectadores se vió que le resultaba poca cosa. Cuando se supo de aquel escupitajo se organizó un buen rebote en Sevilla. Hoy por hoy, su testigo lo han recogido algunos ilustres del talonario y la chupa de cuero agujereada.
      Pero no sigo, el viaducto intelectual está a disposicíón de los más románticos viandantes.
      Y, una vez más, El poeta y músico Serrat a los altares.

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    5. Es tan lícito tener opiniones, refrendadas o referidas, sobre actitudes de personajes (canta-autores, poetas, pintores...), que hay variedad de foros de opinión especializada.

      La chupa de cuero, agujereada a estas alturas, de los submundos de cloacas y de busconas, puede existir bajo las calles de Madrid o Barcelona. Venecia o N.Y. Ha sido un placer este intercambio de...

      Un saludo.

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    6. Anónimo veneciano27/9/12, 17:43

      No se me escape con licitudes ni me sugiera visitar clubes de fans con cierto desprecio. Por encima y sobre todo debe estar la ética. Esa seguridad me obliga a desenmascarar a muchos farsantes que además se suelen subir al púlpito para afear ideologías ajenas. Y, sobre todo, a echar la red en ríos que presumen de llevar el caudal limpio.
      La derecha está enredada en la hipocresía y la izquierda en la retórica y la demagogia. Prefiero sentirme lejos de ambos postulados.
      Un saludo es poco...mejor un fraternal abrazo de compañero a compañera.

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  4. La licencia de tu saludo, referida a posibles afinidades políticas, única lectura posible, no la entiendo.
    Desde el respeto, te confieso que no me ha parecido ni oportuna, ni adecuada, ni justificada.
    Te recuerdo que en las normas, se subraya que este blog no es un chat. Aunque sin duda, ya lo sabes y seguramente no era tu intención.

    Un saludo.

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