Mañana moriré, no sin antes advertiros de mi terrible imprudencia. Durante siglos, cientos de vampiros hemos salido cada noche a libar el elixir de los humanos, pero oídlo y recordadlo para siempre: Jamás chupéis la sangre de un político español, su veneno carece de antídoto.
Vicente Puchol
0 comentarios:
Publicar un comentario