domingo, 21 de octubre de 2012

Felipe X Rey

- Ahg! Me duele, hazlo como Dios manda, ordenó
- Alteza, en ese caso tendré que amputar.

El Príncipe se desmayó y el cirujano obedeció. Años más tarde, Castilla entera proclamaba a su nuevo Rey y Felipe X El castrado, pronunció su primer discurso con aquella vocecita tan delicada.


Vicente Puchol


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