viernes, 24 de mayo de 2013

Crueldad inútil

Ordenaron colocarle una venda en los ojos y obedecimos como ovejas.
Le condujimos, dóciles y cabizbajos, sabiendo que su suerte podría haber sido la nuestra. ¿Por qué le habían elegido? Seguramente sus quejas reiteradas contra el trato vejatorio que recibíamos, le habían colocado en el punto de mira.
Al llegar a lo alto de la escalera nos ordenaron dejarle solo y un empujón decidido le precipitó, ciego y asustado, al vacío.
Cayó en la piscina de mala manera, fracturándose el hombro y su familia presentó una denuncia que prosperó.
Al año siguiente se prohibieron las novatadas en la universidad.

desasosegada

3 comentarios:

  1. Suerte para tu presentación del micro en REC.
    El tema de las novatadas siempre dio mucho que hablar.
    Saludos y suerte

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  2. Me pregunto si publicar un relato aquí antes de la votación en Cadena Ser no lo invalida por eso de que ya no sería inédito. De todos modos, buen relato!

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    1. Pués igual tienes razón, seguramente será mejor colgarlo después de la votación, ni lo había pensado, gracias. marga.

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