martes, 17 de septiembre de 2013

Frank o Tirador

El fracaso a veces conduce a intrusas decisiones en el orden que la razón pretende imponer. Ante la pérdida de sus expectativas presentes y futuras -las pasadas se extraviaron entre calamidades- Frank Guddey se transformó en francotirador. Francisco Buendía, oriundo de México, mudó su nombre y apellido al inglés de la mejor manera que supo. Su experiencia con las armas se reducía a la vil muerte de algunos pajarillos con un rústico tirachinas en su infancia. Adquirió un rifle de asalto y una generosa dosis de munición con la facilidad de quien compra una lata de conserva; siguió las instrucciones para cargar el arma y ni siquiera intentó probar su eficacia. Se dirigió hacia el primer centro comercial que encontró y desde su propio coche apuntó y disparó a bulto hacia la maraña de personas que entraban o salían. El retroceso del rifle desplazó violentamente su cuerpo hasta el asiento del ocupante y todo el cargador se vació dentro del vehículo no quedando indemne un solo cristal de ventanilla. Frank, con su rostro desfigurado por el pánico y el hombro dolorido, salió con las manos en alto esperando que alguien esposara sus muñecas.

country49

4 comentarios:

  1. Buen pulso narrativo, estilo negro americano muy logrado con final de sainete. Una pieza redonda para mi gusto. Enhorabuena.

    El Manco

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  2. Ciertamente, muy bien llevado.

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  3. Ese regusto a estilo negro que ya comentan se me mezcla a mí con un aire a García Marquez, estupenda mezcla y estupendo relato.
    Un saludo.

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  4. Me pareció redondo, acabado, embarrado y agridulce.
    Me encantó.
    Aureliano.

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