jueves, 19 de septiembre de 2013

Quiere y no puede

Acudió a hacerse la foto de carné para renovar su pasaporte convencido de que, por su recién adquirida condición de vampiro, ningún objetivo lograría captarle.

Se sentó ceremonioso en el taburete, pero sin querer dar pistas sobre lo que iba a ocurrir. El fotógrafo empezaría a hacerse preguntas justo después de disparar y comprobar en el visor de la cámara que no había imagen alguna de aquel individuo. Entonces, solo entonces, quizá le mostraría sus colmillos e inyectaría de sangre su mirada.

-Incorpórese un poco más, por favor. Un, dos, tres... ¡Disparo!

No sonó ningún clic, no parpadeó ningún flash ni se produjo efecto alguno. "¡Caray! No había imaginado que mi poder vampírico fuera tan espectacular", pensó.

-¡Menudas fotos voy a sacar así!- dijo el fotógrafo antes de quitar la tapa del objetivo. -Ahora sí, sonría.

X

0 comentarios:

Publicar un comentario