viernes, 18 de octubre de 2013

ACTOS AMARILLOS

Hay actos entre amantes que se asemejan a esos peces crudos, cortados con precisión y bien aderezados que los japoneses convierten en sensuales seducciones.

Hay actos entre amantes que recuerdan a la comida cantonesa: variados, agradables, equilibrados, festivos y que dejan abierta la puerta a la renovación del deseo.

Hay actos entre amantes que parecen platos de la cocina al estilo sichuan: plenamente picantes y satisfactorios, sorprendentes aunque se basen en recuerdos conocidos.

Hay actos entre amantes que son como la degustación de un pato pequinés: el cadavérico pato no es atractivo, pero una vez cortado, envuelto un pedazo en una tortita, acompañado de aderezos vegetales y de una espesa y dulce salsa, se transforma en un bocado inigualable que invade los sentidos y deja rastro en el recuerdo.

Y hay actos entre amantes que expresan la universalidad de la satisfacción que produce la ingestión del contenido de esos grandes boles orientales de so pa repleta de ingredientes tan variados como aparentemente contradictorios entre sí, pero que resuelven sus diferencias gracias al sabroso caldo que los unifica.



Alfonso Blanco

2 comentarios:

  1. Uuaauuu, Alfonso, ¿tú has probado todos esos platos? Los amatorios, quiero decir.

    Aunque si uno baraja sus recuerdos y ahora que no nos lee nadie... yo también me siento un poco gastrónomo en ese terreno, que quede entre tú y yo.

    Deliciosa carta de especialidades (no en vano orientales), Se le hace a uno la boca agua... y no sólo la boca, ja, ja.

    Se nota que me ha gustado ¿no?. Un saludo de El Manco.

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    1. Algo he probado, Manco, y la imaginación hace el resto; tanto la imaginación fuera de los actos como dentro de los mismos.

      Me alegra que lo hayas disfrutado.

      Gracias y saludos.

      Alfonso.

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