lunes, 7 de octubre de 2013

DESPEDIDA (y II)

Disfruta, disfruta siempre como yo he tenido la suerte de hacerlo viéndote disfrutar, viendo que le sacabas el mayor partido posible a la vida desde que eras pequeña. ¿Te acuerdas de nuestros juegos? Sólo viendo tu cara cuando yo inventaba la más mínima tontería para ti se me llenaba la imaginación de cosas que hacer juntos. Ya sabes que soy un poco solitario, que no cambio mi soledad por nada, pero desde que tú naciste estás en mi soledad y eso me gusta. No puedo estar más contento que sabiendo que te has hecho tu propio camino, continúalo por favor, y salte de él cuando quieras y puedas, que no te marque la vida ni tu propio camino. Bueno, me callo, no necesitas consejos, eres una persona, una mujer, un ser que tiene algo que hacer y que decir, algo tuyo, y no puedo pedir nada mejor para tu vida. Me ha alegrado y fascinado poder compartir contigo la construcción de esa forma de vida que tú misma te has creado, tu vida, el mejor recuerdo que ahora tengo. Te qu iero todo. Eres mi felicidad.



Alfonso Blanco

2 comentarios:

  1. Conmovedora despedida. Así da gusto morirse, y no es broma. Pero dudo mucho que consiga no ser llorado.
    Saludos de El Manco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es difícil que no sea llorado, pero me parece que su vida ha merecido la pena según dice él mismo.

      Gracias y saludos.

      Alfonso.

      Eliminar