miércoles, 6 de noviembre de 2013

Cita con la muerte

De todas las citas, reuniones, fiestas, comisiones, ceremonias, etc… a las que que tengo previsto acudir, sólo hay una a la que tengo la certeza absoluta de que no faltaré.

No hay principio de incertidumbre alguno, no hay circunstancia que pueda adelantarla o posponerla. Llegaré puntual como un clavo y allí estará la muerte esperándome con los brazos abiertos.

Mientras tanto, ella, indolente, da cuerda a mi reloj y yo me esfuerzo en exprimir los minutos.

Ella piensa “todo se andará” y yo pienso “cada cosa a su tiempo”.

Le doy la espalda, inconsciente, sabiendo que hoy, otra vez, gano yo; pero que llegará el día en que se salga con la suya.



desasosegada

4 comentarios:

  1. Me parece un buen relato. Pero me gustaría decir que la muerte no es ningún ente, simplemente es cesación de la vida, el final de la vida y hay que tomárselo con naturalidad porque es inevitable ... de momento.

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  2. Estoy de acuerdo contigo, esto es simplemente una ficción.
    Un saludo. marga.

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  3. Como dicen que decía Baroja mirando su reloj de pared: "Todas hieren, la última mata".

    En cuanto a mí, frente a quienes digan que la muerte es un desastre diré que es algo natural y asumible, y frente a quienes digan que es natural y asumible, diré que es un desastre. Porque ambas cosas me parecen ciertas, y creo que hay que encajarlo sabiendo que es así.

    Yo la vi una vez de frente, con motivo de una enfermedad grave, y creo que se puede asumir. Desde entonces la temo cada vez menos. Pero eso sí, que tarde mucho.

    Saludos de El Manco

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  4. Yo no he estado cerca de ella más que a través de otros y te confieso que me da miedo, pero nada comparable con el pánico que me da lo que puede precederla, pa porsi a cruzar los dedos y a brindar por la vida.

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