jueves, 17 de julio de 2014

Un hotel en ninguna parte

¿Qué como terminé trabajando en este anodino hotel de carretera?

No sabría decirle.

Llegué agotada; cansada de pelear contra mi aciago destino, cansada de abusar de mis padres, de engañar a mis amigos, cansada de cansar, cansada de estar cansada.

Pero las fuerzas no me dieron para continuar la huida y embarranqué en este hotel. Incapaz de pagar el alojamiento me ofrecí como camarera para condonar mi deuda.

Siempre que me marcharía rápidamente pero primero me faltó energía y luego valor.

¡Y aquí me tiene usted! atendiendo a quien decide descansar en este lugar en medio de la nada.

Todos llegan con prisa; unos huyendo y otros buscando, pero todos afanosos.

Yo me limito a hacer por todos, lo que hoy estoy haciendo por usted; procurar que descansen para que al día siguiente puedan seguir corriendo, como ratones dando vueltas en la misma rueda.

Yo estoy bien aquí porque sé que da igual cuanto galopemos, todos estamos atrapad os en nuestra soledad y que este es un lugar tan bueno como otro cualquiera para ver pasar la vida.

Cada mañana les despido con un cordial “Buen viaje” y les dejo que sigan peleando con sus fantasmas.



desasosegada

4 comentarios:

  1. Vaya descanso, no pensar hacia dónde continuar.
    Me gusta esa sumisión aparente al destino. Y más aún cómo describe tu personaje los huéspedes de una sola noche.

    Un abrazo.

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  2. "Nunca te entregues ni te apartes
    junto al camino, nunca digas
    no puedo más y aquí me quedo
    y aquí me quedo"

    Goytisolo dixit, vía Paco Ibáñez. La opción del personaje de este relato es respetable, como lo es el trabajo que desempeña. La lástima es que todo está teñido de desengaño y desesperanza. 0 quizás sólo de fatiga temporal. Quizás es sólo una etapa, un descanso en el camino para dejar cicatrizar heridas.

    Besos, Marga, y saludos de El Manco - Serie B

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  3. Rezuma tristeza y desaliento tu estupendo micro. Como la de alguien que ha bajado definitivamente los brazos. Esa ha sido al menos mi impresión en la primera lectura. Luego, como en otros tuyos, hay un subtexto que lo enriquece con nuevas panorámicas: Entre otras, la de un personaje vivido y sabio que ha descubierto que vivir no es correr como poyos sin cabeza ni llegar tiene que ser al fin del mundo, sino a tu propio interior. O a este hotel en el centro de ninguna parte. Enhorabuena, Marga.

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  4. Excelente descripción de como una vida entra en vía muerta.
    Saludos, Marga.

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