miércoles, 8 de octubre de 2014

Haka

La explosión de Sodoma se escuchó en Gomorra con inusitada claridad. Una total confusión se apoderó de la ciudad, a lo que se sumó un bramido ensordecedor proveniente del Asfaltites. Una gigantesca ola, generada por la onda expansiva, recorría el lago mientras los aterrorizados gomorritas contemplaban estupefactos a Lot y a sus hijas, cabalgando la ola sin mirar atrás.

La orilla frenó al monstruoso tsunami, que se precipitó sobre Gomorra aplastando la urbe, que fue engullida por la boca de un túnel oculto en el subsuelo, y arrastrada al interior de un corredor que atravesaba la Tierra y conducía al mar. Tras unos días a la deriva, Gomorra se ancló en el confín de un, al parecer, pacífico océano.

Las previsoras hijas de Lot se plantearon entonces el crucial tema de la perpetuación, sintiéndose muy decepcionadas al comprobar que los gomorritas insistían en la práctica de una modalidad de cortejo en la que superaban a los extintos sodomitas. Forzada s a recurrir a su viril papá, propiciaron su inexcusable colaboración con la ayuda de los prestigiosos caldos polinesios. Nueve meses después, el primer moabita, antepasado de los actuales maoríes, nacía en la recién bautizada isla Rapa.



Somnus Tuus

4 comentarios:

  1. Bravo, muy buen remate. Y gracias por atender mi sugerencia. La otra sugerencia, la de la sodomía, ha quedado excelentemente utilizada. Y por si fuera poco has reescrito la Biblia. A eso se llama no privarse de nada.

    Un saludo. Por cierto, soy El Manco.

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    1. Estimado Manco:

      La verdad, tardé un cierto tiempo en encontrar un camino que me permitiese conjugar en 1200 caracteres tus dos sugerencias. Pero me alegra que te haya parecido bien el que he elegido. La Biblia da para mucho, y eso que no la he leído completa.

      Privarse de algo que es agradable, barato y saludable, como es escribir alguna cosilla de vez en cuando por aquí, tal y como está la situación, parece hasta poco conveniente. Es verdad que no tengo mucho tiempo, y sólo en determinadas épocas puedo hacerlo. Por eso no te he leído lo suficiente aún. Pero cuando he podido hacerlo, me ha parecido que tus textos, además de estar muy bien escritos, son inteligentes, compensados, audaces y certeros. Y tus comentarios, especialmente perspicaces.

      Un saludo muy cordial y muchas gracias de nuevo por tus amables palabras.

      Hasta una próxima oportunidad.

      Somnus Tuus

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    2. Qué puedo decir. Amén, ja ja. Por la cuenta que me trae.

      Un abrazo

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  2. Bueno, después de leer los comentarios anteriores, creo que lo mejor es también decir amén, ja,ja, ja, que es palabra también bíblica.

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