Arderé en el fuego de tus ojos, naufragaré en el mar de tus sentidos, bordearé la orilla de tus montañas, beberé sin saciarme en tus fuentes, me deslizaré por la rampa de tu espalda. Pero, nunca dejaré de mirarte, de sentirte, de acariciarte, de besarte o de quemarme en tu cintura, a no ser que las olas alcancen la cima de la montaña más alta, las nubes se desgarren en las copas de los árboles y el sol de medianoche se extinga.
Vanadis
Bonita poesía en micro, vanadis
ResponderEliminarLos sentidos en exaltación. Luchar por la unión de dos almas hasta la última gota de vida.
ResponderEliminarveintiuno.
coincido con mirina
ResponderEliminarQue no se extinga nunca ese sol, Vanadis, bello.
ResponderEliminarNo habrá agua suficiente que apague el fuego de sus ojos tal y como yo los veo, no habrá vida suficiente que exprima en su totalidad este amor, sus fuentes variarán con los años pero nunca dejaré de beber en ellas.- Mi agradecimiento y alegría por vuestra lectura también es eterno.
ResponderEliminarEnvidio al afortunado por tanta pasión, y te felicito a ti por sentirla y expresarla de este modo.
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