Tagore123
Espacio de creación de microrrelatos,
cuentos cortos y otras formas de
literatura breve, al acceso de cualquiera.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Marcada a fuego
Sacó el hierro, caliente y rojo, del fuego. Lentamente lo acercó a su piel. Ella, tirada en el suelo, intentaba zafarse de las cuerdas que aferraban sus extremidades. Sus ojos se llenaron de miedo y en su cabeza rebotó el dolor cuando la marca siseó en su piel y humeó al aire. "Ya eres mia para siempre" dijo el vaquero entre dientes. Ella sólo pensó en la huida.
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¡Anda que no! Y luego soy yo el que juega al equívoco, jajaja. Muy bueno.
ResponderEliminarMe encanta el equívoco. Da muuuuucho juego.
ResponderEliminarGracias.
Querida tagore, entre esta pobre vaquilla y la sardina del otro día, es que no vas a dejar bicho sano, jajaja, es bueno, divertido y bien cerrado. Además, consigues que se le pongan a una los pelos de punta, ;)
ResponderEliminarMirina, cielo, es que siento un "amor" desenfrenado por los animales...... No te creas que no me he acordado de la pobre sardina, también marcada a fuego del calor de la parrilla...debe ser mi musa que está un poco salvaje últimamente.... no sé. Gracias por tu valoración, me da muuuuuchos ánimos.
ResponderEliminarhay amores que matan ¿No?
ResponderEliminar¿Alguien sabe porque después de marcar una vaca, esta nunca se vuelve en busca de la venganza?
ResponderEliminarElla sólo pensó en la huida.
Más tarde y mientras el vaquero dormía, Maruxa, la recién marcada, depositó una buena posta en el interior de una de sus botas
@cormoran
ResponderEliminarJajajaja Cormorán, me encantaría que Maruxa se vengara de manera tan contundente.... jajajaj
@jos� javier
ResponderEliminarJose Javier, todavía no ha matado a nadie, pero dale tiempo al vaquero de marras y vete tú a saber cuanto dura la vaca.