Soñaba desde hacía años con esa proeza. Veía los documentales y admiraba la valentía de los que arriesgaban sus vidas. Incluso, envidiaba a aquellos que no pudieron culminar la hazaña y murieron en el intento. Invirtió sus ahorros en un pasaje de avión y cuando llegó a su destino, buscó con ansias el lugar donde debía emular a los héroes y mártires. Arrastrándose por el suelo, traspasó la línea que marcaba el derruido muro de Berlín. Su cámara automática fue testigo de su sueño hecho realidad. country49
!Cuidado con los sueños, amigo mío!
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