Añoro el ansia con la que me buscabas por las mañanas. Yo era tu primer pensamiento al desnudarte de las sábanas que acompañaban tus noches. Aspirábamos juntos las tardes entre el sol y la sombra. Interrumpías tu trabajo para dedicarme esos minutos que a mí me parecían horas. Y añoro tus labios, tu lengua, tu boca entera. Sólo necesitabas dos dedos para hacerme estremecer cuando acariciabas mi cintura. Hoy perdido en los nichos del estanco, lloro cuando te veo pasar de largo, sin humo, sin mí. country49
Tu oda a la cajetilla de tabaco, desde su piel, o papel envoltorio, me parece muy bueno.
ResponderEliminarUna añoranza que ojalá sea definitiva para muchos más paquetes, porque tengan menos probabilidades de ser consumidos.
No obstante, un señor llamado Davidoff, anda por mi nevera, en el cajón de verdura. Y no sé cual será su suerte.
Un abrazo.
¡Uhmmmm! ¡Un Davidoff con sabor a berros! ¡Genial!
EliminarUn humeante abrazo
country49
Es que hay amores que se nos van así, como volutas de humo. Muy bueno, country. Albada, no abandones a ese señor Davidoff, jajaja, ¿qué hará solo por el mundo cuando vea tantos malos humos?
ResponderEliminarApretando el paso, conteniendo la respiración, pasa en un suspiro por delante de su tentación.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces, cuando nadie me ve, entro, pregunto si tienen Tutankamon sin boquilla y como no existe pues me voy con la conciencia tranquila, una vez aspirado el ambiente del local.
EliminarOtro abrazo
country49
me gusto el relato, felicidades y exitos.
ResponderEliminar_____________
Te invito a visitar mi blog de Videos
VIDEOS MUSICALES. com
!Pobre cigarrillo! perdió el glamour que le acompañaba le en la época de bogart, ahora denostado, caro y encima mal visto, sobrevive en los murmullos de las puertas de los bares, sacado con cuentagotas de una caja adornada con imagenes sobrecogedoras.
ResponderEliminarMe entran ganas de fumar... que le vamos a hacer, rebeldias ocultas.
muy bueno el blog.
ResponderEliminargracias por deleitarnos dia a dia.
silvia.